La incipiente llegada del huracán Florence a la costa sureste de Estados Unidos ha obligado a las autoridades a evacuar a un millón y medio de personas, según ha informado El País. “Florence está creciendo en tamaño y fuerza. Alertas de huracán y de oleaje serán emitidos el martes por la mañana”, anunció el Centro Nacional de Huracanes. 

Tal y como ha señalado El Nuevo Herald, el huracán ha alcanzado rachas de 220 kilómetros por hora y ha subido a la categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de 5. A su vez, se estima que se acercará a la costa de Carolina del Sur y Carolina del Norte el próximo jueves, donde podría provocar inundaciones catastróficas. 

De hecho, en Carolina del Norte se emitió una orden de evacuación para Cabo Hatteras. En Carolina del Sur, por su parte, se cree que se tendrán que evacuar a cerca de un millón de personas, ya que se esperan fuertes vientos, lluvias intensas y oleaje. Asimismo, las escuelas permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Estos dos estados, junto a Virginia, se encuentran en estado de emergencia desde el pasado viernes. 

Florence también podrá perjudicar a Florida, ocasionando, principalmente, oleajes extremadamente peligrosos. Incluso, una persona se ahogó, mientras que otras dos resultaron heridas el pasado domingo en el Condado Volusia, debido al fuerte oleaje que los expertos atribuyen al huracán. 

Y es que, según ha detallado El País, septiembre es el mes más activo para los huracanes en el Atlántico. Además de Florence, existen otros dos atravesando este océano: Isaac, que se está acercando a las Antillas Menores y Helene, que se encuentra en el sur de las islas de Cabo Verde, en la costa noroeste de África.