El pasado 2019, las imágenes de un Everest colapsado impactaron globalmente. El atasco monumental que se formó en la “cima del mundo” se cobró la vida de al menos 11 personas. Este suceso abrió el debate sobre la masificación de los destinos turísticos y llevó a China a cerrar el campamento base de su lado a aquellos que no tengan permiso de escalada.  Ahora es Francia la que toma medidas para evitar que el Mont Blanc, pico más alto de Los Alpes con 4.808 metros de altura, se colapse.

Según informa Le Monde, el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, ha anunciado una serie de a favor del medioambiente, entre las que destacan las que hacen referencia a la montaña alpina a la que suben cada año 20.000 escaladores.

El Jefe de Estado propone establecer una zona protegida alrededor del macizo y limitar el número de personas que pueden subir a la cima. Asimismo, requerirá a los deportistas diversos documentos que demuestren que han planificado su escalada, que cuentan con el equipamiento adecuado y que previamente han realizado reservas para dormir en la ruta.

Con todo ello pretenden evitar colapsos, temeridades y, sobre todo, que la diversidad del entorno sea más dañada. Y es que el glaciar que recorre este territorio, el Mer de Glace, ya se ha visto deteriorado. De hecho, la lengua de hielo de 7,5 km pierde una media anual de tres metros de espesor. "Lo que vemos en este glaciar que se está derritiendo es la prueba irrefutable del calentamiento global", incidió Macron.

Asimismo, también se propone crear en los próximos años otras 20 reservas nacionales y 4 parques naturales.