Durante la noche el lunes se paralizó toda la actividad del Aeropuerto Internacional de Eindhoven (Países Bajos) después de que se recibiese una amenaza de bomba.

Según informa el diario TravelPro, la alerta se desató después de que se encontrase una carta amenazante en un vuelo de Ryanair por lo que se procedió al desalojo del vuelo FR1108 que estaba preparado para despegar a las 20.10 rumbo a Edimburgo (Reino Unido).

Posteriormente, la Policía Militar realizó un registro con unidades caninas de la aeronave, sin embargo, no se halló ningún artefacto explosivo.

El tráfico aéreo se vio afectado por la situación. Las salidas sufrieron retrasos de hasta dos horas, mientras que tres aterrizajes, uno de ellos procedente de Barcelona, fueron desviados a otros aeropuertos.