El pasado sábado un joven fue mordido en su pie por un tiburón marrajo en la costa norte de la isla de Gran Canaria.

El muchacho se encontraba practicando surf en las aguas del municipio de La Aldea de San Nicolás cuando sintió la mordedura de un pez. Posteriormente, tuvo que ser tratado por varias heridas en su extremidad inferior derecha.

El Ayuntamiento de la localidad ha señalado que se trata de un “hecho puntual”, basándose en las valoraciones del Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias. Fueron estos especialistas al ser consultados por el consistorio los que determinaron que las heridas fueron provocadas por un marrajo “de un metro y medio como máximo”.

Estos mismos expertos reseñaron que el escualo “se equivocó” ya que “no comen carne humana”. Reseñan que por las características de la mordedura “se ve que tocó, vio que no era carne animal y soltó. No tuvo intención de atacar".

Pese a que desde el Ayuntamiento de la localidad grancanaria piden tranquilidad por parte de vecinos y visitantes, no se trata del primer suceso relacionado con tiburones que tiene lugar en esta isla turística.