Los expertos en vida marina de Australia están desconcertados después de que un adolescente de 16 años saliese del agua con un profuso sangrado provocado por unas criaturas que comen carne humana.

El chico se dispuso a dar un baño el pasado sábado en la playa Dendy Street de Brighton y tras pasar un rato en el agua comprobó que sus extremidades estaban cubiertas de sangre. Cuando su padre también fue consciente de la hemorragia intentó detenerla, sin embargo, tuvo que trasladarle al hospital para ser atendido. El progenitor del joven declaró que unos pequeños organismos marinos “comieron a través de la piel de Sam haciéndole sangrar profusamente”.

Alistair Poore, experto en invertebrados marinos de la Universidad de New South Wales ha asegurado que jamás había visto algo así. Cree que podría tratarse de piojos marinos, pero que haría falta una enorme cantidad de estos seres para generar tanto daño.

Lo que sí está claro es que muchos bañistas van a pensar seriamente bañarse en las aguas de Australia y que los biólogos deben comprobar qué tipo de animal es capaz de provocar estos daños y su capacidad para reproducirse en otros entornos o extenderse a otros climas.