Una turista sevillana, María del Carmen Siles, de 54 años, podría enfrentarse a cinco años de prisión tras apropiarse de varios objetos de un neceser por valor de 100 euros en el aeropuerto de San Petersburgo, en Rusia.

La viajera, que se encontraba junto a su hija, Lola Serrano, estaba pasando unos días de descanso en el país y el 6 de septiembre volaba de San Petersburgo a Moscú para proseguir con su itinerario de viaje. Cuando se encontraba en las instalaciones aeroportuarias se encontró el neceser en el suelo. Tras preguntar si era propiedad de alguno de los presentes y recibir respuesta negativa se lo llevó, a pesar de que su hija le pidió que lo soltara.

Cuando lo abrió encontró unos pendientes de bisutería, maquillaje, un cargador del móvil, unas gafas de sol y otras graduadas. Cogió algunos de los objetos y el resto lo dejó encima de una máquina expendedora.

Al intentar realizar el check-in, la Policía se personó en el lugar y les preguntó si llevaban algo que no fuera suyo. Aunque la mujer les explicó que los artículos que había recogido estaban abandonados , les hicieron esperar desde las 10 de la mañana hasta las 20 horas hasta que llegó un traductor. Al final, pudo declarar a las 3.00 del 7 de septiembre y tras esto se la llevaron a los calabozos.

La hija ha explicado que: "Perdimos el vuelo a Moscú y yo me busqué un hotel para intentar solucionar la situación". Sin embargo, tras dos días en los calabozos trasladaron a la acusada a prisión donde permanecerá un mínimo de dos meses hasta la celebración del juicio. La jueza del caso ha denegado que la española pueda irse a un piso por riesgo de escape.

Siles está acusada de un delito de robo porque el valor de los objetos supera los 5.000 rublos y podría ser condenada a un máximo de cinco años de cárcel. Aunque la familia se puso en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, les han explicado que el caso es competencia del Consulado, que no les ha remitido aún ningún informe.

Por el momento, los allegados han contratado a una abogada rusa que habla español y que les cuesta 800 euros al mes.