Un ciudadano de Miami (Florida, Estados Unidos), Orlando Capote, se niega a vender su casa, a pesar de que actualmente se encuentra en medio de escombros y polvo de una enorme obra.

Una gran compañía está construyendo un centro comercial, The Plaza, que incluye un hotel de 242 habitaciones y dos aparcamientos. La casa de Capote, en la que vivía con su madre hasta su fallecimiento el pasado año, es la última que resiste en lo que era un barrio residencial. Todos sus vecinos decidieron vender sus parcelas y las viviendas fueron demolidas. La familia Capote es la única que aguanta en pie, a pesar de haber recibido unas 35 ofertas que llegan hasta casi el millón de dólares.



 

Según explica Capote al diario Miami Herald, esta gran construcción provoca en su casa un terremoto todas las mañanas y lo define como parte de la sobreconstrucción que "está generando una congestión y un tráfico intolerables que están arruinando el condado de Miami-Dade. Capote explica que el proyecto colindante a su casa ya cuadriplica su tamaño original.

Por su parte, tanto desde el Ayuntamiento como desde la compañía que desarrolla el megaproyecto afirman que, a pesar de los escombros y el polvo, la construcción cumple con todas las leyes y códigos.