El turismo de excesos en Mallorca se está desmadrando. La actitud incívica de algunos de estos visitantes ha llegado incluso hasta el aeropuerto, principal punto de entrada y salida de la isla. Todo parecía normal en una rutinaria ronda de vigilancia, cuando unas trabajadoras de seguridad de las instalaciones se han encontrado con un hombre tirado en el suelo sin moverse y, según las vigilantes, borracho.

De acuerdo con la información de Diario de Mallorca, la escena ha llamado la atención de los pasajeros que caminaban por el aeropuerto. Tanto, que el personal de seguridad se ha visto obligado a aclarar: “No está muerto, está borracho”.

Lo irónico de la situación ha sido que el hombre estaba tirado en el suelo junto a un cartel en el que podía leerse: “Zona de descanso para mascotas”.