Los resultados preliminares de la investigación del accidente del Boeing 787-8 Dreamliner de Air India han arrojado casi más incertidumbre que certezas al caso. Y es que, según el informe publicado por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India, los interruptores de suministro de combustible al motor fueron manualmente desconectados, lo que provocó que ambos motores se apagaran a los 90 segundos del despegue y la posterior caída de la aeronave. Por ello, la investigación se centra ahora en por qué se apagaron dichos interruptores y algunos expertos, considerando estos informes, ya apuntan a la salud mental de uno de los pilotos.

En este sentido, el también piloto y destacado experto en seguridad aérea de la India, Mohan Ranganathan, ha declarado a The Telegraph que varios pilotos de la compañía habían alertado de que uno de los profesionales involucrados en el vuelo AI 171 padecía problemas de salud mental, como depresión. “Había dejado de volar en los últimos tres o cuatro años. Había solicitado una baja médica por ello”, ha explicado. 

Se trata de Sumeet Sabharwal, quien ejercía como capitán en dicho vuelo y contaba con más de 15.000 horas de vuelo. Según el citado diario, el piloto había pedido una baja médica en 2022 tras el fallecimiento de su madre y, aunque ya se había reincorporado a su puesto de trabajo, algunas fuentes indican que se estaba planteando abandonar la aerolínea para poder cuidar de su padre. No obstante, el capitán había superado el examen médico de Clase I, que evalúa la aptitud física y mental de la persona, el pasado 5 de septiembre.

Cabe recordar que, según el informe oficial, el piloto a los mandos durante el despegue era el primer oficial (copiloto) Clive Kundar, quien habría tenido ambas manos en la palanca de control durante el despegue. El capitán Sabharwal supervisaba la operación en ese momento, por lo que habría tenido las manos libres.

Se espera que el informe completo sobre la investigación se publique en 90 días.