Los 1182 pasajeros que viajaban con el crucero "Aida Vita" tuvieron que esperar para desembarcar después de que el buque atracara en el puerto alemán de Ostseekai a las 7 de la mañana del pasado 22 de mayo. Durante la travesía se habían registrado 200 casos de infecciones gastrointestinales y la doctora del puerto Angela Wencke subió a bordo para buscar una posible causa a esta epidemia. Sin embargo, a las 8 de la mañana se permitió que los turistas abandonaran el barco, después de que la doctora comprobara que las medidas higiénicas del barco y de su cocina y su buffet eran buenas, y dictaminar que la causa más probable de la epidemia era el contagio directo de persona a persona. Al llegar el buque de AIDA a puerto ya solo había tres o cuatro afectados graves. En todo caso, los síntomas desaparecieron en la mayor parte de los casos transcurridas 24 horas