La nueva variante de coronavirus, Ómicron, ha llegado a Reino Unido, lo que tendrá consecuencias en los viajes. Concretamente, vuelve la obligatoriedad de la prueba PCR a los dos días de la llegada al país británico y habrá que guardar cuarentena hasta confirmar que la misma haya resultado negativa. Estos nuevos requisitos serán de obligado cumplimiento con indiferencia de si los viajeros están vacunados o no.

Hasta ahora, el Gobierno de Reino Unido establecía que dicha prueba a la que debe someterse el viajero al segundo día tras su llegada podía ser un test de antígenos —más económico que la PCR—. Tampoco era obligatorio autoaislarse para esperar el resultado.

Asimismo, nuevos países han sido incluidos en la conocida como 'lista roja' (países de riesgo) de Reino Unido: Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Suazilandia, Zambia, Zimbabwe y, por supuesto, Sudáfrica, donde fueron detectados los primeros casos de esta nueva variante.

“La gente va a poder seguir viajando, pero vamos a implantar nuevas medidas preventivas y temporales”, ha asegurado el primer ministro británico, Boris Johnson, en una rueda de prensa que ofrecida de manera urgente tras conocerse dos casos de esta nueva cepa en Inglaterra. Se trata de dos personas que habían viajado recientemente al sur de África.


 

Solo podrán viajar a España los turistas británicos con certificado de vacunación
 

Por su parte, según la información de Cinco Días, España ha decretado que a partir del 1 de diciembre solo podrán viajar a nuestro país los  turistas británicos provistos de un certificado de vacunación reconocido por el Ministerio de Sanidad español.

Estas restricciones suponen un varapalo para los destinos españoles —sobre todo para las Islas Canarias, cuya temporada alta es el invierno—, ya que Reino Unido siempre se ha erigido como el principal mercado turístico para España.