Países Bajos se cierra de nuevo. El gobierno ha decretado restricciones a nivel nacional que entrarán en vigor este mismo domingo y que se extenderán hasta, al menos, el 14 de enero. Pese a que suponen grandes limitaciones dentro del territorio nacional, no afectan a los viajes al extranjero.

Restaurantes y cafeterías, solo para llevar


Entre las limitaciones destaca el cierre de todo aquel comercio que no sea esencial, destaca De Telegraaf, manteniéndose abiertos los supermercados, las panaderías, droguerías, farmacias, , gasolineras o bancos. En lo que respecta a restaurantes y cafeterías, solo podrán ofrecer servicios para llevar.

Por el contrario, los museos, cines, salas de eventos, galerías de arte o peluquerías tendrán que cerrar. Además, únicamente se permitirá dos invitados por hogar con las excepciones de Nochebuena, Navidad, San Esteban y Nochevieja, que podrán ser hasta cuatro visitantes.

El primer ministro en funciones, Mark Rutte, ha explicado en rueda de prensa que el avance de la variante Ómicron les ha obligado a tomar estas medidas drásticas con el fin de contener la propagación del virus.

El Gobierno no desaconseja los viajes


Tal y como ha confirmado la Asociación de Touroperadores de Países Bajos (ANVR), el confinamiento no afectará a los viajes al extranjero.

“Lo más importante para las empresas de viajes es que esta vez, a diferencia del año pasado, el gobierno no ofrecerá un consejo general contra los viajes al extranjero”, afirma su presidente Frank Oostdam.

 


Eso sí, a partir del día 22 de diciembre, se exigirá a todo viajero procedente de un país no Schengen —esté vacunado o no—que se someta a una PCR en las 48 horas previas a entrar al país o a una de antígenos las 24 horas antes. También se exigirá una cuarentena a viajeros procedentes de países de alto riesgo. No obstante, los procedentes de un país Schengen, como es el caso de España, no se verán afectados por dichas modificaciones.