Mientras la mayor parte de Europa se ha blindado para afrontar la tercera ola de la pandemia, Madrid es una de las ciudades menos restrictivas. De hecho, el gobierno autonómico ha elevado este viernes de 4 a 6 el límite de personas reunidas en terrazas, a pesar de registrar una incidencia cercana a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Medios de comunicación franceses, como la cadena televisiva TF1 o France Info, se han hecho eco de la “libertad” de la que se puede disfrutar en Madrid, ya que “está todo abierto”. Además, se sorprenden de que los establecimientos de hostelería sigan recibiendo clientes, tanto en el exterior como en el interior de los locales.

Esto ha provocado un aumento en la llegada de turistas procedentes de países donde existen restricciones más severas, como Francia, donde los bares, restaurantes y locales de ocio llevan cerrados 3 meses y el toque de queda está impuesto a las 18:00 horas, mientras que en Madrid es a las 22:00.

El pasado fin de semana (30 y 31 de enero) la Policía Municipal de Madrid desalojó dos fiestas en pisos alquilados, de 21 y 50 personas, respectivamente, y organizadas por tres ciudadanos franceses. Los agentes formularon 63 denuncias por infringir las normas de seguridad sanitaria, como el incumplimiento de la restricción de reunión social de personas no convivientes o sobre el uso de mascarillas, tal y como recoge el diario El Confidencial.

Estos son solo algunos ejemplos de las 253 fiestas ilegales que la Policía Municipal madrileña intervino durante el fin de semana. La Sección de Inspección y Evaluación de los Servicios de la Policía Municipal de Madrid ha decidido abrir una investigación a los propietarios de los inmuebles y recabará información de la plataforma que posibilita los alquileres.