El Gobierno de Países Bajos está trabajando en el desarrollo de una tasa que grave la aviación comercial.

Según informa Aero Telegraph, el secretario de Estado de Finanzas neerlandés Menno Snel, presentó el pasado martes una ley que entrará en vigor en enero de 2021. La norma propone diferentes cargos al sector:

  • Una tasa de 7€ por pasajero que salga del país, de la que se excluye a viajeros en tránsito y menores de dos años.
  • Un cargo basado en el nivel de ruido de un avión y ligado al peso máximo de despegue. Los más ruidosos pagarían 3,85€ por tonelada de mtow y 1,925€  para aeronaves menos ruidosas. La mayoría de los vuelos de carga.

Con la tasa se pretende que la industria de la aviación sea “más verde y sostenible”, defiende el político social-liberal. El fin es cumplir con los objetivos pactados en el Acuerdo del Clima de París de 2015.

“Al contrario que los coches, los autobuses o los trenes, los vuelos internacionales desde Holanda no está grabados”, argumenta Snel, que cree que esta medida reducirá la diferencia de precios entre viajes en avión y tren y que generará unos ingresos anuales de 200 millones de euros.

Una norma europea

Muchos analistas califican esta propuesta del gobierno holandés como una medida de presión para que se impulse una normativa similar en toda la Unión Europea. De hecho, desde este país ya se había instado al resto de miembros a llegar a una solución comunitaria para gravar las emisiones de carbono de las aerolíneas ya sea mediante impuesto sobre los billetes, tasa por vuelo, impuesto sobre queroseno o mediante el sistema de comercio de emisiones (ETS).

Holanda cree que es necesario un enfoque en bloque para evitar que los pasajeros se desplacen a países que no apliquen este impuesto. Actualmente en Europa solo Alemania, Francia, Italia, Suecia, el Reino Unido y Austria aplican imposiciones similares, mientras que Irlanda, Dinamarca y la propia Holanda lo aplicaron en un pasado.

Esta propuesta estaría en consonancia con las propuestas de los dos principales candidatos a la presidencia del Parlamento Europeo, Manfred Weber (Partido Popular Europeo) y Frans Timmermans (Partido Socialista Europeo), que están a favor de aplicar un impuesto sobre el combustible utilizado para la aviación.