Las aerolíneas ganan un tanto en la batalla que mantienen con el Gobierno de Países Bajos por el Aeropuerto de Schiphol/Ámsterdam, ya que un tribunal ha determinado que el Estado no puede podrá dar un hachazo a los vuelos que despegan y aterrizan en dichas instalaciones para la temporada de 2023/2024.

El juez de primera instancia del Tribunal de Distrito de Holanda Septentrional ha determinado que el Ministerio de Infraestructuras no puede reducir los vuelos en Schiphol de 500.000 a 460.000 para el próximo año, informa Travelpro.

Desde 2015, el Decreto de Tráfico Aeroportuario regula que el número máximo de operaciones en el aeropuerto capitalino —que concentra el 88% del tráfico del país— es de 500.000 al año. En 2022, desde el Ministerio anunciaron que, mediante un nuevo decreto, querían reducir los movimientos de aviones para reducir el impacto del ruido en los residentes del entorno del aeródromo.

En concreto, proponían un máximo de 460.000 vuelos en 2023/2024 y de 440.000 para 2024/2025. La medida fue recurrida por las aerolíneas, que ya estaban descontentas porque durante el pasado año se vieron obligadas a suprimir miles de vuelos en Schiphol por culpa de la escasez de personal.

Ahora el juez les da la razón al considerar que el procedimiento que ha seguido el Gobierno de Países bajos no cumple con las regulaciones europeas y, por tanto, anula las medidas del Gobierno. En su dictamen destaca que se trata de una decisión compleja que afecta a los intereses de los residentes locales, de los viajeros, las aerolíneas, la economía y el medioambiente, por lo que requiere de “un proceso cuidadoso” en el que exista una consulta con las partes interesadas y en el que se hayan agotado otras medidas para limitar el ruido.