Jean Castex, primer ministro francés, ha desvelado que se ha puesto en contacto con sus homólogos europeos para proponer un cierre de todas las estaciones de esquí con el fin de desincentivar los desplazamientos durante los próximos períodos festivos. Y es que el país galo permitirá viajar de nuevo a partir del 15 de diciembre.

En una entrevista al canal de televisión BFMTV, explicó que, a falta de una acción común en la Unión Europea, el país galo ha emprendido contactos diplomáticos para convencer a sus vecinos de mantener las estaciones cerradas hasta mediados de enero. Italia y Alemania se han mostrado conformes, mientras que aún no ha logrado con Andorra y Suiza —países extracomunitarios—. Si bien desde el Principado anunciarán su decisión durante esta semana, el país helvético ya ha abierto pistas en Verbier o Gstaad.

En lo que respecta a España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha delegado dicha decisión a las comunidades autónomas. Es decir, serán los gobiernos regionales de Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Andalucía, Comunidad de Madrid y La Rioja donde se ubican las más de 30 estaciones de esquí del país. Durante estos días se están celebrando consejos interterritoriales 

Castex advirtió que, de no llegar a un acuerdo, implementarán controles policiales en las fronteras: "Si hay países que mantienen abiertas sus estaciones [de esquí], habrá controles para disuadir a los franceses y no crear una situación de desequilibrio con las estaciones de Francia". Además, aquellos galos que decidan, de todas formas, viajar fuera tendrán que someterse a una cuarentena de siete días a su regreso.