Tras la celebración de la feria ITB de Berlín (Alemania), a principios de este mes de marzo, cundió el desánimo entre las delegaciones de Baleares y Canarias. Sin embargo, todo sigue indicando que España, y especialmente estas dos regiones, será de nuevo el destino favorito de los alemanes en 2019.

Willi Verhuven, fundador y director operativo de Alltours Flugreisen, confirmó a Touristik Aktuell que las reservas para los hoteles de su cadena propia, Allsun, llevan un buen ritmo. 26 de los establecimientos de esta compañía están ubicados en Baleares, mientras que otros 6 están situados en Canarias. Adicionalmente, cuentan con otros dos hoteles en la isla de Creta (Grecia). Asimismo, explica que otras cadenas hoteleras presentes en su catálogo como HIPOTELS Hotels & Resorts y Zafiro Hotels también han sido muy bien acogidos por los clientes.

No es el único touroperador alemán que invierte y que confía en los archipiélagos españoles. Thomas Cook, por ejemplo, estrenará este verano en Ibiza el primer hotel de la marca Casa Cook fuera de Grecia. También acometerá la reconversión de uno de sus Smartline de Mallorca en un Cook’s Club Palma Beach.

Por su parte, Gerald Kassner, presidente del touroperador Schauinsland-Reisen, también se muestra muy confiado con los resultados de ambos archipiélagos españoles: “Algo está sucediendo”.

No todo es positivo

Pese a que los TT.OO. germanos se muestran confiados, lo que está claro es que la demanda se está desplazando hacia otros destinos del Mediterráneo Oriental y es que las cifras de crecimiento en las reservas hacia Turquía, Egipto y Túnez son de dos dígitos, mientras que destinos como Mallorca o Fuerteventura registran datos inferiores a los del pasado año.

El problema es que uno de los principales factores que están provocando que los turistas se muevan hacia el este es el precio y en ese sentido los hoteleros españoles no tienen mucho margen de maniobra. “No podemos bajar los precios tanto como quieren los organizadores” explicó Alberto Bernabé, consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, que explica que los empresarios tinerfeños ofrecen “el precio más sostenible”.

Al problema de la competitividad en cuanto a precios, se suman los problemas de conectividad aérea en Canarias después de las quiebras de Air Berlin, en 2018, y de Germania, en 2019. En Tenerife, por ejemplo, se han perdido 10 vuelos semanales que unían Alemania con isla española, mientras que Fuerteventura ha perdido 12 conexiones a la semana.