En palabras de su presidente Joe Biden, Estados Unidos está haciendo frente a una “emergencia nacional” con respecto al Covid-19. En una entrevista con la cadena de televisión CBS News admitió que pensaban que contaban “con más vacunas disponibles” y que ahora “es muy difícil” que puedan lograr “la inmunidad de rebaño mucho antes del fin del próximo verano” [2021].

Esto supondría que las restricciones a los viajes —desde limitaciones de vuelos, obligatoriedad de test o cuarentenas— pueden mantenerse durante largo tiempo, algo que afectará directamente a los principales destinos vacacionales de los estadounidenses en el Caribe, como es el caso de México, República Dominicana, Jamaica o Bahamas; así como países europeos como Reino Unido, Francia o Italia.

La evolución de la producción de vacunas y del proceso de vacunación en el país norteamericano será clave para los hoteleros y demás empresarios turísticos, que dependen en buena medida de la llegada de turistas estadounidenses.

Según la OMT, EE. UU. es el segundo país que mayor gasto turístico internacional realiza (144.000 millones en 2018) solo por detrás de China y muy por delante de Alemania, Reino Unido y Francia.