El golf aguanta el embiste del coronavirus en Estados Unidos. Y es que tan solo 13 estados del país (Maine, New Hampshire, Massachusetts, Vermont, New Jersey, Pennsylvania, Maryland, Wisconsin, Illinois, Michigan, Minnesota, Washington y Nuevo México) han prohibido practicar este deporte durante el confinamiento. Tal es así que solo el 40% de los campos permanecen cerrados. 

Según ha informado El País, el estado de Florida cerró los campos de golf en un principio, pero luego cambió de opinión y calificó este deporte como una "actividad esencial" para la salud, por lo que reabrió dos de estos centros. En concreto, 13 estados han prohibido practicar golf; 22 permiten hacerlo sin ningún tipo de restricción; y 15 lo permiten pero con ciertas limitaciones. 

Curiosamente, Florida también ha permitido la reapertura de los negocios hosteleros, coincidiendo con la temporada alta de golf elitista en The Villages, donde se han reabierto los campos. Lo cierto es que estudios económicos cifran la contribución del golf al PIB nacional en 77.000 millones de dólares

De acuerdo con el diario citado, sin embargo, la tónica general será, a medida que pasen los días, clausurar los campos de golf. No así en Arizona, donde este deporte figura como esencial en la orden ejecutiva emitida por el estado. De hecho, en Arizona se disputó el pasado fin de semana un torneo femenino del Cactus Tour.