Si en marzo un estudio de la patronal de agentes de viajes ABTA concluía que los británicos priorizaban las vacaciones entre sus gastos ‘no esenciales’, a finales de junio, con la inflación y los costes disparados, la intención de viaje se mantiene firme en Reino Unido.
Según una encuesta realizada por la consultora KPMG y recogida por Travel Weekly, el 70% de los ciudadanos británicos priorizan el gasto vacacional este año pese al encarecimiento de la vida. El 41% viajará a destinos nacionales, mientras que el 29% lo hará al extranjero.
“Un precio de viaje más elevado hace que sea más costoso para muchos tomarse unas vacaciones de verano, por lo que algunos turistas han tenido que reducir sus planes. Aun así, está claro que, ya sea en Reino Unido o en el extranjero, muchas personas prefieren escapar temporalmente de la tormenta que están viviendo”, ha señalado al medio británico Linda Ellett, directora de Mercados de Consumo, Venta Minorista y Ocio de KPMG en Reino Unido.
