Barcelona ha pasado del “tourist go home” (turista vete a casa) al “please come back” (por favor vuelve) en apenas dos años. El exceso de viajeros en la capital generó una suerte de “turismofobia”, tal y como señalaba Jordi Clos, presidente del Gremi d’Hotels (patronal hotelera), hace unos meses.

Así es como refleja esta situación el medio austriaco Travel News, de referencia para la región DACH (países germanófonos como Alemania, Austria y Suiza), que señala que “Barcelona se vio completamente abrumada por su propio éxito turístico”. El turismo de masas que abarrotaba las calles de la capital barcelonesa y que hacía que los precios se elevaran acabó por generar una respuesta hostil hacia los turistas por parte de sus ciudadanos, pasando del “sobreturismo” al “ceroturismo”.

Sin embargo, el citado medio resalta que tras la crisis generada por la pandemia del covid-19 la situación ha dado un vuelco. Actualmente, los hoteleros y otras entidades turísticas, además de otros pequeños negocios beneficiados por las multitudes de turistas, están pidiendo a los viajeros que retomen Barcelona como destino preferencial.
 


La Ciudad Condal ha vivido un desplome en las cifras de viajeros recibidos, experimentando un retroceso de 20 años en este sentido: de 9,5 millones de turistas y 20 millones de pernoctaciones en 2019, ha pasado a 3,2 millones de viajeros y 8 millones de pernoctaciones en 2021.
 

Turistas 'DACH' en Barcelona


Según datos del Observatorio de Turismo de Barcelona, la capital recibió en 2019 más de 750.000 viajeros procedentes de Alemania, Austria y Suiza, colocando a esta región europea solo por detrás de Estados Unidos (con más de 1.000.000) y a la altura de Reino Unido (760.000).