Actualmente, la opinión pública alemana se encuentra inmersa en un intenso debate sobre ecologismo, donde los viajes y la contaminación que generan tienen un papel central. Y es que el grupo parlamentario alemán de Los Verdes ha propuesto una ley que prohibiría a los alemanes viajar en vuelos internacionales más de tres veces al año (trayectos de ida y vuelta).

Según informa Bild, la propuesta de Dieter Janecek, es que los ciudadanos germanos solo dispondrán de tres certificados para relizar viajes en avión fuera del país. En caso de querer realizar más desplazamientos internacionales tendría únicamente la posibilidad de comprarle sus derechos a otros ciudadanos que tranferirían de esta manera a sus "certificados de viaje". Janecek cree que se podría generar una economía paralela que permitiría ganar dinero a aquellos que no utilicen el avión. Estima que los precios podrían llegar a subir hasta un 50%.

El citado diario Bild se ha mostrado especialmente crítico haciendo hincapié en que “se acabaron las vacaciones en la isla favorita de los alemanes”, “Los Verdes nos quieren privar de nuestra Mallorca” o que “sólo los más ricos podrán permitirse aterrizar en Mallorca”.

Asimismo, Christian Lindner, líder de los liberales, hizo referencia a que los vuelos a la isla balear serán más caros.

La opción sueca

Aunque la propuesta no tiene mucha aceptación a priori, lo cierto es que la opinión pública alemana se muestra cada vez más preocupada por el medioambiente apoyando las protestas contra la masificación turística, el pago de una ecotasa o de una tasa medioambiental por sus vuelos.

En caso de optar por esta última opción, seguirían los pasos de Suecia donde desde el pasado 2018 se aplica una tasa medioambiental para todos aquellos vuelos que despeguen o que aterricen en el país. El país escandinavo grava a cada pasajero con 60 coronas suecas (6 euros) a los vuelos con la Unión Europea y de 400 (39€) para las conexiones de larga distancia.

Opinión pública vs. touroperadores y medios de comunicación

Este cambio de paradigma con respecto al medioambiente entre los alemanes contrasta fuertemente con las quejas vertidas contra el incremento del Impuesto de Turismo Sostenible de Baleares que entró en vigor el 1 de mayo de 2018. En ese momento tanto la prensa, que la tildó de "catastrófica", como touroperadores germanos como Alltours o Thomas Cook se mostraron totalmente en contra.