Peñalba de Santiago (Ponferrada, León) ha solicitado la baja de la lista de los 'Pueblos más bonitos de España. El objetivo es salvar la vida a los turistas que visitan el pueblo. “No se están dando las condiciones de seguridad mínimas. Lo que no queremos es atraer a la gente, decirles que vengan, y que se nos mate alguien después. Al final aquí van a morir turistas y entonces nos daremos cuenta del problema”, explica Susana Rodríguez, alcaldesa.

El principal motivo de su preocupación es el la dificultad de acceso a esta pedanía de El Bierzo. “Son casi cuatro kilómetros muy complicados, no aptos para gente que no está acostumbrada", detalla Rodrígez. La primera entrada, asfaltada, tiene numerosas piedras, fruto de derrumbes, que dificultan la circulación. La segunda vía es una pista forestal, también cortada a causa de una avalancha de tierra de hace semanas. El tercer acceso es sólo apto para conductores expertos: un camino ganadero con curvas de 180 grados especialmente peligroso con la lluvia. Las tres opciones hacen imposible el acceso de unos turistas ansiosos por descubrir el pueblo.

De hecho, la situación llegó a su punto más peligroso el pasado 13 de julio cuando, según explica El Confidencial, varios vecinos del pueblo tuvieron que subir a rescatar a una familia de turistas sevillanos. Explican que el vehículo en el que se encontraban los visitantes estaba al borde del precipicio y atascado en el barro, mientras se producían desprendimientos en la carretera.

El pueblo no sólo ha pedido que se borre su nombre de la lista que los reconoce como una de las localizaciones de mayor belleza del país, sino que se han cancelado todos los eventos turísticos programados para este verano y se están anulando las reservas de las casas rurales.

Peñalba de Santiago está experimentando otras dificultades: no dispone de recogida de basuras, no llega el cartero y tampoco el autobús.

Francisco Maestre, el presidente de la asociación de Pueblos más Bonitos de España, opina que los vecinos de Peñalba están amenazando con abandonar la entidad para ser escuchados por las autoridades: "En el fondo no quieren salirse, están encantados porque les llegan más turistas. Lo que quieren es que les arreglen la carretera y por eso amenazan". También ha explicado que algunas de las 68 localidades que pertenecen al grupo han conseguido multiplicar por diez el número de visitas.