Los hoteles de Canarias podrían reabrir sus puertas a partir de julio, de forma paulatina y en el mejor de los casos. En el peor, las aperturas no llegarían hasta septiembre, con la temporada de invierno casi encima. Estas son las diferentes estimaciones que maneja el Gobierno de Canarias. 

Según ha informado El Día, la Consejería de Turismo estima que el archipiélago cerrará 2020 con 5,3 millones de turistas, si no se produce una apertura total antes del verano, un 65% menos que el año anterior. Esto supondría, a su vez, un impacto económico de 10.000 millones de euros y una caída del PIB del 23%. 

De darse el escenario más optimista, con la llegada de la recuperación en julio, el número de visitantes podría ascender a los 6,4 millones, gracias al turismo interior y nacional, lo que implicaría un descenso interanual del 58%, un impacto de 9.000 millones y una precipitación del PIB del 20%.  

Lo cierto es que el turismo es el principal motor económico de Canarias, motivo por el que el presidente de la comunidad, Ángel Víctor Torres, ha solicitado al Estado medidas específicas para las islas. También, ha defendido que los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTEs) presentados por los hoteles se mantengan hasta que los alojamientos se recuperen, aunque haya finalizado el Estado de Alarma.