La nueva Ordenanza Reguladora del uso cívico de los espacios públicos (Orucep) de Palma (Mallorca) multará con desde 100 y hasta 750 euros a aquellos clientes que compren productos a los manteros.

Según recoge Diario de Mallorca, se considerará una infracción leve adquirir artículos de venta ambulante ilegal. Así, es la primera vez que el consistorio palmesano castigará, no solo a os vendedores, sino a los clientes.

Esta regulación coincide con el desarrollo de una operación conjunta entre la Policía Local y la Nacional contra un punto de distribución de productos falsificados, en la que se han decomisado 8.300 artículos que imitaban a otros de marca y que en venta podrían haber alcanzado el valor de dos millones de euros.

La normativa, que fue aprobada en julio y entrará en vigor en septiembre, también regulará otras actividades como el botellón, el balconing, el trile o el consumo de gas de la risa.

Así, toma una medida similar a la adoptada por la localidad turística de Salou (Tarragona) que en este caso sanciona con multas de 300 euros.