La moratoria aprobada en julio de 2018 por el Parlament balear que impide la concesión de nuevas autorizaciones para el alquiler turístico en viviendas unifamiliares de Palma (Mallorca) finaliza el próximo 31 de diciembre.

De esta manera, a partir del próximo 1 de enero el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que determinará que solo las viviendas unifamiliares aisladas podrán solicitar la autorización para este tipo de alquiler turístico sin ninguna limitación.



Por su parte, en el caso de las viviendas unifamiliares entre medianeras (viviendas colindantes que comparten total o parcialmente un muro de separación), el plan urbanístico prevé restricciones o requisitos a cumplir para conceder la autorización.  

En este caso, el PGOU establece que en este tipo de inmuebles solo se autoriza esta actividad cuando se trate de la vivienda habitual y por un máximo de 60 días al año, así como cuando se cumpla con el índice de intensidad de uso turístico, que determina el ratio de plazas por vivienda en cada zona residencial, según el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT).