Desde esta semana, España cuenta con una isla turística de gestión privada. Se trata de Lobos, que posee una superficie de 4,679 kilómetros cuadrados y está ubicada al noroeste de la isla canaria de Fuerteventura, a tan solo 15 minutos en barco. Además, desde 1982 es uno de los espacios naturales protegidos de Canarias.

Según ha informado ABC, la empresa Martínez Cano, que se dedica a la recuperación del papel y residuos, se ocupará de la gestión turística de la Isla, que implica su mantenimiento y conservación, así como la atención a los turistas que la visiten. Por llevar a cabo estas tareas ingresará 155.000 euros

La compañía (cuyo holding es Martínez Cano Gestión con sede en Valencia) asegura en su página web que es consciente “del alto precio que hay que pagar por el desarrollo turístico y económico de Canarias” por lo que apuesta por “actuaciones sostenibles de carácter ecológico, orientadas al cuidado y al respeto” de estas islas. Ideología que casa a la perfección con el Cabildo de Fuerteventura, propietario de Lobos. 

La isla canaria debe su nombre a que en el pasado albergó lobos marinos, especie que se está intentando recuperar. Además, en ella no existen ni hoteles, ni viviendas vacacionales, sin embargo, cuenta con un centro de atención a visitantes, un área de descanso, así como salinas y una red de caminos reales, que serán controlados por Martínez Cano. Cabe destacar que la región se nutre de energía solar y que permanece deshabitada desde 1960.

Ubicación geográfica de la isla de Lobos