El Cabildo de Fuerteventura quiere introducir una tasa ecológica de dos euros para gravar la visita a la isla de Lobos, así como limitar el máximo de visitantes diarios a 700. El objetivo de esta medida sería limitar el gran flujo de turistas que recalan en el archipiélago Chinijo. Según ha informado Marcial Morales, presidente del Cabildo de Fuerteventura, la suma recaudada se invertiría a la conservación de este espacio protegido de 4,5 kilómetros cuadrados declarado Parque Natural desde 1982. Este paraje se caracteriza por ser un santuario de aves. Aunque oficialmente sólo tres barcos ("El Majorero", "Celia Cruz" y "Isla de Lobos") tienen licencia para el transporte de pasajeros a la pequeña isla, muchos otros barcos recalan en ella, por lo que las autoridades también quieren controlar dicha actividad