La huelga de celo del personal de seguridad del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, vigente desde el pasado 24 de julio ha dejado ya a unas 1.000 personas en tierra, según estimaciones de la asociación de aerolíneas Aceta. Además, también está produciendo largas colas, aún cuando “se ha reforzado el personal en los controles de seguridad”. 

La organización señala que aerolíneas como Vueling “se están viendo obligadas a retrasar más del 30% de sus vuelos porque en algunos de ellos faltan hasta 50 pasajeros”.  

El presidente de Aceta denuncia que “no se pueden prolongar un día más estas largas colas de pasajeros”. Sin embargo, es probable que la situación empeore en los próximos días ya que el 90% de la asamblea de trabajadores ha votado endurecer sus paros, amenazando con una huelga indefinida al 100%. Hasta ahora habían amenazado con paros a partir del 4 de agosto todos los viernes, domingos y lunes de 5.30 a 6.30 horas, de 10.30 a 11.30, de 16.30 a 17.30, y de 18.30 a 19.30.

Los trabajadores de seguridad privada denuncian situaciones de estrés producidas por jornadas laborales de hasta 16 horas debido al creciente tráfico de pasajeros.