Euskadi quiere implantar su propio impuesto turístico, así lo ha confirmado el consejero de Turismo, Comercio y Consumo de Euskadi, Alfredo Retortillo. En una entrevista concedida a Noticias de Guipuzkoa, explica la iniciativa de su departamento de implantar una tasa turística. “La propuesta es que sea un impuesto autonómico, de adhesión voluntaria por parte de los ayuntamientos y que la propia ley especifique el destino de recaudación en torno a políticas turísticas sostenibles”.

Retortillo comentó que una parte de lo recaudado por el impuesto iría a parar al municipio, “pero no todo”. “Hay una parte de esa tasa turística que debe dirigirse a promocionar nuevos destinos, porque de lo contrario, nos puede llevar a la concentración del turismo y al no reparto de flujos”.

En este sentido, el consejero aclaró que se celebrará una Mesa de Turismo para discutir esta cuestión, así como se reunirá este enero con el departamento de Economía y Hacienda para “avanzar en los términos económicos”.

Asimismo, Retortillo reconoce que entre los representantes del sector “ha habido alguna reacción contraria”, por ello recalcó que “una cosa es que a alguien no le resulte interesante implantarlo y otra es que eso sea un obstáculo para quien sí quiere ponerlo. Por eso el elemento fundamental es que sea voluntario”. Reconoce que el mayor miedo del sector hotelero vasco es que el impuesto frene la llegada de turistas. “Los vascos cuando viajamos fuera la pagamos y me da la sensación de que hacerlo o no, no es lo que nos echa para atrás a la hora de elegir un destino”, aseveró al respecto.

Por otra parte, en su balance sobre el turismo en la comunidad autónoma en 2018, afirma que el diagnóstico es “positivo”, debido a que el sector ha experimentado un crecimiento repartido durante todo el año. “Es un tipo de turismo que responde a otras claves distintas a las de los destinos masificados”, puntualizó el consejero.