El Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (el PEUAT), impulsado por el consistorio de Ada Colau en Barcelona, tendrá que esperar a otoño para su aprobación tras la falta de consenso entre los siete grupos municipales del Ayuntamiento y la gran cantidad de alegaciones que se han recibido. En total han sido 130, una vez cerrado el plazo de alegaciones tres meses después de la exposición pública del plan, que prohíbe la apertura de nuevos pisos turísticos y trata de empujar la oferta hotelera hacia la periferia de la ciudad condal. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha comentado que "el PEUAT será equilibrado como el punto de partida, pero más plural". En estos momentos, la ordenanza está técnicamente en vigor y los hoteles pueden pedir licencia para aperturas en la periferia