El sector náutico de las Islas Baleares se ha posicionado en contra del borrador del decreto para la protección de la Posidonia. La última organización en sumarse a las protestas ha sido la Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares (Aenib) que ha criticado que no han sido consultados para la elaboración del documento: “Ni se ha consultado a nuestro sector ni a los navegantes durante su oscura redacción y, además, parece que no se quieren hacer públicos los informes técnicos utilizados para redactarlo, pese a ser un organismo público”, sostienen.

 Además, consideran que se está “utilizando al sector náutico balear como cabeza de turco para solucionar en falso el problema de la destrucción de la posidonia y, por ende, la degeneración de la calidad de nuestras aguas”. 

Desde la asociación piden a la administración pública que deje de “confundir a la opinión pública e inviertan lo necesario para arreglar la red de emisarios, modernizar las depuradoras de agua y construir nuevas allá donde hagan falta” y la acusan de “cerrar en falso el verdadero problema de la posidonia usando a nuestro sector como chivo expiatorio”. 

La normativa prohíbe el fondeo sobre la posidonia, multará con más de 400.000 euros a quien destruya 10 metros cuadrados de la planta con sus anclas y prevé crear campos de boyas ecológicas para fondear sobre las praderas. La Aenib teme que esta última se convierta en “un negocio lucrativo que impida a navegantes locales disfrutar de su pasión por el mar”. 

El proyecto de decreto, presentado el pasado 16 de mayo, está en fase de presentación de alegaciones.