El emblemático Mercado de San Miguel (Madrid) está en venta, tan solo dos años después de haber sido adquirido, por 70 millones de euros, por la joint venture formada por Redevco (compañía paneuropea de gestión de inversiones inmobiliarias especializada en activos 'retail') y Ares Management (gestora de inversión alternativa global).

Fuentes citada por El Confidencial revelan que Ares ha decidido salir de la operación y recoger los frutos de su inversión. Por el contrario, Redevco no está dispuesta a deshacerse del activo, por lo que, de quedarse con él, deberá buscar otro socio o hacerse con el total. Sin embargo, Redevco ha negado las informaciones del diario citado.

Una venta histórica

Ares, por su parte, contempla una valoración del recinto, en el mercado, cercana a los 100 millones de euros, lo que supondría una plusvalía del 30%. De ser así, se revolucionaría el mercado inmobiliario español, pues la compra efectuada hace dos años, de 70 millones de euros, fue la más cara por metro cuadrado registrada en el país.

Entonces, se pagaron 60.0000 euros por cada uno de sus 1.200 metros cuadrados, una cifra que rompió todos los récords. De cerrarse una nueva venta, el valor del metro cuadrado ascendería a 80.000 euros.

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Interio del Mercado de San Miguel | Foto: El Confidencial

El relanzamiento del mercado

En 2017,  la ‘joint venture’ se hizo con el histórico mercado y decidió relanzarlo. Ha renovado a diferentes inquilinos, ha renegociado al alza las rentas y ha incluido nuevos establecimientos de chefs con estrella Michelin –como Rocambolesc, de Jordi Roca, con 3 estrellas Michelin-, mejorando así la rentabilidad del activo.

El Mercado

El Mercado de San Miguel, situado en la plaza del mismo nombre, es uno de los enclaves del circuito turístico de Madrid y recibe a ocho millones de visitantes al año. Su construcción se inició en 1913 y finalizó tres años después. En 2009, fue adquirido por un grupo de empresas lideradas por Monserrat Valle (presidenta y socia fundadora del recinto), con la intención de restaurarlo y convertirlo en el centro gastronómico que es hoy.