El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado este lunes el decreto que modifica el Reglamento para el desarrollo de las actividades de turismo activo en el archipiélago. La decisión se tomó tras obtener el dictamen positivo del Consejo Consultivo de Canarias y mantener un diálogo con los agentes implicados, un sector que agrupa a 1.200 empresas y genera más de 4.000 puestos de trabajo en las islas.

La nueva norma, que actualiza el decreto 226/2017, de 13 de noviembre, tiene como prioridad armonizar la actividad con el fin de dotarla de mayor calidad y seguridad. La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jessica de León, resaltó que la nueva regulación tiene una doble finalidad: "no solo profesionalizar el sector, incorporando nuevas oportunidades de empleo, sino además evitar el intrusismo", en un segmento con un volumen de negocio en constante crecimiento.

De León ha enfatizado la importancia del turismo activo, destacando que es “una actividad que genera empleo, ayuda a divulgar los valores del territorio sin generar impactos sobre el medio ambiente y repercute positivamente en la población local”.

La modificación reglamentaria se centra en regular la autorización de empresas y profesionales, estableciendo un reconocimiento a las distintas cualificaciones del personal, como títulos, certificados o acreditaciones, que demuestren su capacidad para la prestación de cada servicio. El objetivo es profesionalizar el sector y garantizar la seguridad, procurando al mismo tiempo que no se creen barreras, requisitos excesivos o limitaciones que dificulten el ejercicio legítimo de la profesión en las islas.