Desde la Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (Abta) se han mostrado especialmente críticos con las intenciones del Govern Balear de restringir el consumo de alcohol en los resorts ‘todo incluido’.

Según recoge Travel Weekly, desde la citada asociación consideran “equivocada” la proposición que entrará en vigor de forma definitiva en 2020. Nikki White, directora de destinos y sostenibilidad de Abta, defiende que la proposición “no aborda de forma eficaz el problema”.

Cree que la medida que pretende reducir el consumo excesivo de alcohol y los comportamientos antisociales, penalizará más a las familias que a los jóvenes: “Esta proposición está equivocada… se dirige al mercado incorrecto. Tradicionalmente, los clientes de los ‘todo incluido’ de Baleares no son jóvenes de 22 años, sino familias que aprecian la conveniencia y la posibilidad de controlar los presupuestos. Restringir sus elecciones puede provocar que se vayan a otros lugares”.

Estas críticas coinciden con las realizadas desde la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF) que señaló que cobrar el alcohol en el todo incluido perjudicará al turismo familiar.

White propone una aproximación diferente al problema sugiriendo que bares y supermercados sean más estrictos comprobando las identificaciones de los clientes cuando compran bebidas alcohólicas.

 Algo en lo que coincide el gigante turístico TUI que cree que hay que hacer “un estudio más extensivo” antes de que se implemente la normativa. Un portavoz del principal operador que vende paquetes all inclusive en el destino, explica que ayudarán a las autoridades para resolver el problema con respecto al consumo inapropiado de alcohol pero que no aceptan “que los resorts ‘todo incluido son parte del problema”.

Por su parte, desde el gobierno de Baleares se defiende que las restricciones del abuso de bebidas alcohólicas busca todo lo contrario, es decir, atraer el turismo familia. Y es que defienden que los visitantes podrán disfrutar de sus vacaciones de una forma más tranquila si no tienen que enfrentarse a comportamientos antisociales.

También ha admitido que los hoteles que ofrecen paquetes completos no tienen toda la responsabilidad del turismo de borrachera, es por ello que la normativa contempla otras medidas para poner fin a este problema.

La normativa

Refiriéndose a motivos de salud pública, se limitará el consumo de alcohol en los establecimientos vacacionales durante las comidas y las cenas. A su vez, la nueva regulación elimina el self-service de bebidas espirituosas, obligando siempre a que sea un empleado del hotel el que sirva las copas.

Por su parte, el Ayuntamiento de Palma ya se ha puesto en acción y ha aprobado una normativa mediante la que se sancionará con multas de entre 2.000 y 3.000 euros a las personas que consuman alcohol fuera de las zonas designadas.