El destino más importante de Gran Canaria, Maspalomas Costa Canaria, cuenta con un importante ‘punto negro’ que lastra su imagen turística: centros comerciales obsoletos y en estado ruinoso. Un ejemplo muy significativo de ello es el que durante décadas ha sido el epicentro del ocio nocturno del sur de la isla. Se trata del conjunto comercial que conforman el Metro, Kasbah y Plaza.

Se trata de tres centros comerciales, muy enfocados al ocio nocturno, con discotecas y pubs, pero que también albergan tiendas dirigidas especialmente al turista e incluso algún supermercado. A pesar de ser independientes entre ellos, lo cierto es que sus límites colindan y eso ayuda a que compartan clientela entre sí.

El estado en el que se encuentran, ruinoso y en condiciones de salubridad dudosas, ha provocado la alarma entre residentes y empresarios por la mala imagen que dan estos centros comerciales a los turistas que pasean por Playa del Inglés. Una alerta que se ha acentuado al ver que no cambia nada en el Plaza —a pesar de llevar precintado por el Ayuntamiento cerca de un año— o en el Metro —cuya orden de derribo también llegó el año pasado—.

Metro
 

Construido en 1978, el centro comercial Metro es uno de los que más preocupa por su estado de abandono. Cuenta con 167 fincas, subdivididas en 223 locales, de los cuales tan solo siete siguen abiertos.

El Ayuntamiento ya lo ha declarado en ruinas y ha ordenado su derribo. No obstante, para proceder a él, primero deberían ponerse de acuerdo los propietarios, un aspecto difícil, ya que a la última asamblea solo asistieron 26 miembros. Además, habría que pagar los cerca de 300.000 euros que cuesta la demolición. La comunidad se había fijado de enero a marzo de 2023 para el pago, sin embargo, a día de hoy no se ha aportado ni un euro.

Plaza
 

A pesar de ser 10 años más nuevo que el Metro, el centro comercial Plaza también presentaba un mal estado y su oferta comercial había quedado obsoleta. El Consistorio precintó todos sus accesos en febrero del año pasado debido a problemas con la instalación eléctrica y con las medidas de seguridad contra incendios.

Según ha explicado uno de los propietarios al Canarias 7, existe voluntad por parte de los dueños de los locales, que, de hecho, han aprobado una derrama de unos 90.000 para arreglar dichos problemas. Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que el centro comercial volverá a abrir en dos meses o, al menos, antes del verano.