El norte de la isla de Mallorca es uno de los destinos predilectos para los cicloturistas, ahora, otras poblaciones del Oeste como es el caso de Calvià, tristemente célebre por su vinculación con el turismo de borrachera, que quiere posicionarse en este segmento.

"Somos un paraíso para los ciclistas y ofrecemos todo lo necesario para disfrutar al máximo de este deporte", explica María del Camí Vic Coll, técnica de Turismo del Ayuntamiento de Calvià, a Touristik Aktuell.

Vic pone en valor las rutas ciclistas que ofrece la población, próxima tanto al aeropuerto como a la Sierra de Tramuntana. Hay una amplia gama de opciones que van desde los 35 kilómetros para aficionados hasta los 230 para los más avezados. Recalca que todas ellas son muy atractivas cuando los almendros florecen.