Impulsar la promoción turística en Baleares se ha convertido en deporte de riesgo, y es que no son pocas las polémicas que se han desatado últimamente a nivel insular y autonómico, y ahora le llega el turno al municipal.

El Ayuntamiento de Palma (Mallorca) se ha visto obligado a retirar una acción publicitaria con influencers que pretendía potenciar nuevos modelos de turismo en Playa de Palma. La acción, presupuestada en 600.000 euros, formaba parte de un plan de 1,4 millones con el que se quería promocionar el destino entre los nómadas digitales también mediante la presencia en ferias, prensa y eventos.

Según detalla Diario de Mallorca, los partidos políticos Més y Podemos —que forman parte del pacto de Gobierno del ayuntamiento palmesano junto al PSOE—criticaron duramente que se destinase dinero público a seguir promocionando el destino y que este fuese a ser financiado mediante lo recaudado con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).

Elena Navarro, edil de Turismo, ha anunciado que darán un paso atrás: no realizarán la campaña con influencers y buscarán financiar el resto de la promoción con otros recursos ajenos al ITS. "Si hemos reculado, pero no me gusta esta palabra, me gusta más limar aristas para buscar puntos en común y no tengo ningún problema en reconocerlo”, ha aseverado al citado periódico.