La pasada semana, el Consell de Mallorca anunció que había llegado a un acuerdo de patrocinio con el Real Club Deportivo Mallorca, mediante el que el equipo de fútbol colaboraría con la institución en la promoción de la isla como un destino de turismo deportivo. El convenio, por el que el club recibiría 1,8 millones (impuestos incluidos), contemplaba —entre otros— que el estadio, popularmente conocido como Son Moix, mantendrá como nombre oficial: Visit Mallorca Estadi.

Se trata de un acuerdo de patrocinio continuista —ya que la colaboración en cuanto a la denominación del estadio se inició en 2020— impulsado por la Fundació Mallorca Turisme y en el que también participan el Govern de les Illes Balears y el Ajuntament de Palma, que hacen una aportación sobre la cantidad total de 500.000 € y 250.000 €, respectivamente.

Desde el organismo insular destacan que el patrocinio se enmarca en la estrategia de desestacionalización turística, pretendiendo vincular la marca del destino con el estadio y al club RCD Mallorca, que milita en la máxima categoría del fútbol profesional español, con una elevada repercusión nacional e internacional.

Incomodidad dentro del Consell


El anuncio no ha sido bien recibido por Unidas Podemos y MÉS, los dos partidos que conforman el pacto de gobierno junto al Partido Socialista —impulsor del acuerdo—. Durante la votación para dar el visto bueno al patrocinio —que ha sido aprobado—, solo estas dos formaciones se opusieron y desde la prensa local ya se habla de una ruptura en el seno del pacte que permite a Catalina Cladera ostentar la presidencia del Consell.

Aurora Ribot, vicepresidenta del Consell de Mallorca y consejera por Podemos, explicó que su partido votó en contra porque consideran que “batiendo año tras año el récord de turistas, no es necesario aumentar la promoción, es necesario repensar cómo hacer más sostenible el modelo”.

 


Es más, la política ha apuntado directamente a la patronal hotelera de la isla, aseverando que influye en el modelo aprobado por la Fundació Mallorca Turisme —entidad 100% pública—."El modelo de promoción turística, es de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), no debe ser el de la institución. Mallorca tiene otras prioridades”, ha manifestado.

"Lamentamos la imagen deplorable que se traslada con esta polémica"


La FEHM, por su parte, ha emitido un comunicado en el que ha querido desmarcarse de cualquier tipo de influencia en la FMT. Es más, han recalcado que, pese a que la patronal posee los derechos de la marca registrada VisitMallorca desde el año 2002, desde 2020 cedió su uso gratuito a la FMT —que hace uso de la denominación para divulgar en web y redes el destino y los productos de la isla de Mallorca—.

“Nuestra patronal no ha participado en ningún momento, ni en el planteamiento, ni en las negociaciones, ni en el contenido y diseño de la propuesta que se ha trabajado entre estas instituciones [la FMT y el RCD Mallorca]”, subrayan. “Lamentamos la imagen deplorable que se traslada con esta polémica, el daño que se pretende hacer al sector hotelero y turístico y la afectación que esto pueda tener en los jugadores del RCD Mallorca que están en primera división gracias a su esfuerzo y trabajo”, añaden.