Siete controladores aéreos que trabajan de forma fija en el aeropuerto de Menorca (Baleares) han pedido el traslado, habiéndolo obtenido ya seis de ellos. Así, la plantilla se reduciría a apenas tres trabajadores estables, a pesar de que el tráfico de aviones y pasajeros se incrementa cada año.
"Nos hemos quejado por activa y por pasiva, he escrito cartas, correos y no me hacen ni caso", afirmó María José Quintana, jefa de instrucción de los controladores menorquines, que denuncia la alta carga de trabajo que vienen sufriendo los profesionales encargados de ordenar el tráfico aéreo menorquín.
Este sobreesfuerzo habría motivado la huida masiva de empleados, que se hará efectiva en septiembre del año que viene, según el medio Menorca Info.
Quintana afirma que, obviando las futuras marchas, la plantilla —compuesta por 10 fijos y 3 refuerzos— no se alcanzaba el mínimo requerido que le corresponde a un aeropuerto como el de Menorca, fijada en 16: 15 controladores más 1 jefe de torre.
Esta situación llevaría prolongándose desde 2013, con incidentes graves como el sucedido el pasado 3 de julio, cuando una controladora se quedó completamente sola en la torre de control, una situación de alto riesgo.
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"No tenemos gente, con este panorama, ¿cómo vamos a poner en marcha la torre de control remoto?. Ellos quieren su juguete y lo quieren poner en Menorca", concluyó la responsable de los controladores, haciendo referencia a un nuevo sistema de control aéreo que funciona mediante un complejo sistema de cámaras y sensores, que sustituirá a la torre de control del aeropuerto de Menorca, que será derruida.
Menorca será el primer destino de España en utilizar esta tecnología.
