No cabe duda de que Baleares es el destino estrella del verano. Con un sector turístico ya recuperado de la pandemia, el archipiélago mediterráneo ha cerrado el mes de junio liderando la ocupación hotelera en España. Concretamente, con una media del 79,8% ha conseguido un mejor dato que Canarias (69,7%) y la Comunidad Valenciana (64,5%).

No obstante, a pesar de liderar la ocupación hotelera, los turistas que están llegando a las islas han echado el freno a la hora de gastar. Para ello, han reducido el tiempo de estancia en el destino, así como el consumo. Si se observa el gasto por visitante, este ha caído en un 3,2%.

En este sentido, los empresarios lo confirman: desde la Agrupación Empresarial del Servicio Discrecional de Mercancías de Baleares, patronal del transporte de mercancías, aseguran que el consumo se ha reducido un 15%. “No hay la misma alegría por gastar ni las mismas ganas de vino y grandes cenas”, ha añadido el presidente de CAEB-Restauración Mallorca, Alfonso Robledo.

El gasto acumulado durante los primeros seis meses del año sí ha sido un 11% superior con respecto al mismo periodo de 2022. Esto se debe principalmente al aumento generalizado de los precios y a que este año han llegado a las islas más visitantes. Cabe recordar, además, que el informe The Hotel Pricing Outlook de Simon-Kucher ha señalado a Baleares como el destino español más caro.

Tal y como señala el diario Última Hora, la recesión económica en Alemania, principal mercado turístico de las Islas Baleares, así como en otros países europeos, está siendo un elemento clave para entender que el turista quiera recortar el gasto.