Asturias y el norte de Galicia gozarán del mejor clima, entre los años 2051 y 2080, para atraer al turismo extranjero en los meses de verano. Mientras, el resto de comunidades autónomas españolas tendrán una temperatura meramente “aceptable”.

Según ha informado El Comercio, a esta conclusión llega el estudio Impactos potenciales del cambio climático en el turismo, publicado en la revista Dictamen actual en sostenibilidad ambiental. La investigación indica que a finales del siglo XXI, la temperatura media en la Tierra aumentará entre 1,5 y 2 grados. Como consecuencia, se incrementarán los fenómenos meteorológicos extremos y descenderán las lluvias.  

Del análisis se desprende, que la costa atlántica europea presentará las mejores condiciones climáticas del viejo continente para el turismo, mientras que la zona mediterránea y el sur de Europa padecerán graves problemas. Esta realidad, por tanto, tendrá un impacto negativo para el turismo en España "que descenderá un 14% en 2060", respecto al año 2004. 

Los autores de la investigación, Lars Hein, Marc J. Metzger y Álvaro Moreno, concluyen que, a consecuencia, habrá un trasvase de turistas del área mediterránea a la costa cantábrica, donde se estima que la temperatura media sea de 26,8 grados. Mientras, en la región mediterránea se prevé una superior a 25 grados. Esta "migración" de visitantes también se dará por la disponibilidad de agua. 

En este sentido, los investigadores instan a España a adoptar estrategias para desestacionalizar el turismo y potenciar el sector en noroeste del país. 

Ola de calor en el norte de Europa

Por otro lado, el análisis apunta que la llegada de turistas procedentes de Reino Unido y Alemania caerá brucamente, debido a que las condiciones meteorológicas en estos países mejorarán considerablemente. Incluso, llegarán a consolidarse como dos de los destinos favoritos de Europa. Algo similar a lo que ocurrió el pasado de verano, con las buenas temperaturas registradas en el norte de Europa