Existen aeropuertos que por sus fuertes vientos ponen regularmente a prueba los nervios de los pilotos. Los aeropuertos de Birmingham, Bilbao y Madeira se encuentran entre los más ventosos de Europa. Recientemente un piloto de Air Berlin tuvo que poner a prueba sus habilidades de aproximación con un viento de 80 Km/h., consiguiendo finalmente aterrizar. Sin embargo, el siguiente avión de Condor tuvo que abortar la aproximación de aterrizaje.