El sector de la hostelería no es el único que está teniendo problemas para encontrar trabajadores tras la reactivación pospandemia. Uber está sufriendo una escasez de conductores en Londres (Reino Unido).

Según informa CNBC, esta escasez de oferta ha llevado a la empresa a subir un 10% los precios base, e incluso un 25% en los desplazamientos desde y hacia el aeropuerto.
 


 

Con este aumento de tarifas —el primero desde 2017—, la empresa VTC pretende atraer a nuevos conductores (estima que serían necesarios 20.000 extra en todo Reino Unido). Y es que, tras la pandemia, muchos de los antiguos conductores no han vuelto a conectarse a su aplicación, mientras que la demanda se ha disparado. Esto se ha traducido en tiempos de espera más largos y, por tanto, en protestas.

"Estamos haciendo estos cambios para ayudar a brindar una mejor experiencia a los pasajeros, al contratar más conductores para satisfacer la creciente demanda", ha declarado un portavoz de Uber.