Las aerolíneas alemanas están sufriendo las consecuencias de las crisis del coronavirus. Tras una reunión extraordinaria del consejo de administración de la compañía, TUI Fly ha anunciado una reducción en su flota: de 35 aviones pasará a tener 22. Por su parte, los sindicatos exigen el compromiso de que dentro de los ajustes de la empresa no haya despidos.

Por el momento, TUI Fly ha accedido a evitar, siempre que sea posible, los despidos. Sin embargo, a largo plazo esto supondrá un empeoramiento de las condiciones laborales, tanto para los pilotos como para el resto de la tripulación, tal y como ha confirmado Christine Behle, directiva de la compañía, al medio FVW.

Dentro del plan de ajuste de TUI Fly, la aerolínea ha trasladado los trabajos de mantenimiento de aeronaves a Bélgica e Inglaterra.

Todos estos movimientos forman parte de la reestructuración de TUI Group, que ya ha supuesto despidos en otros países. Hasta noviembre de 2020, la plantilla del grupo turístico se había reducido en un 37% y el pasado mes de febrero la división receptiva española comenzó un proceso de ERE (Expediente de Regulación de Empleo).



 

Condor sufre problemas financieros

Mientras TUI Fly recorta su flota, otra aerolínea alemana busca nuevamente financiación: Condor. Tras haberse cancelado las vacaciones de Semana Santa y agotar gran parte de la ayuda pública recibida, la compañía se encuentra en conversaciones con el Gobierno Federal e inversores privados.

Según la información del diario alemán Handelsblatt, Condor busca una financiación de aproximadamente 150 millones de euros. Por su parte, el Gobierno Federal ha contestado a la compañía que “analizará la situación en las próximas semanas”.