El sindicato británico Unite ha solicitado nuevas normas para restringir el consumo de alcohol en los aeropuertos de Reino Unido y a bordo de los aviones, después de que una pasajera, que había consumido alcohol y drogas, intentara abrir la puerta de un avión de Jet2 en pleno vuelo. 

Según ha informado TravelMole, el sindicato, que representa a 25.000 tripulantes de cabina, consideró que en la actualidad existe un "lío normativo", debido a que la venta de bebidas espirituosas en los aeródromos y aeronaves no está regulada igual que en los pubs de Reino Unido. 

Así, Unite no solo reclama límites en el volumen de alcohol que puedan consumir los pasajeros en el duty-free, sino que también los usuarios sean advertidos de las consecuencias de presentar un mal comportamiento a bordo, que van de multas a penas de prisión. 

A este respecto, el oficial nacional de transporte aéreo civil Oliver Richardson manifestó que no se trata de ser aguafiestas ni de que los pasajeros que consuman con sensatez en aviones o aeropuertos dejen de hacerlo, pero la "seguridad de los pilotos, de la tripulación de cabina y de los pasajeros debe ser primordial". 

Todo esto viene a colación del caso de Chloe Haines, que el pasado miércoles, 12 de febrero, fue condenada a dos años de cárcel tras reconocer que puso en peligro la seguridad de un avión comercial, al intentar abrir la puerta del aeroplano en pleno vuelo. El suceso tuvo lugar el 22 de junio de 2019, cuando la pasajera había consumido alcohol y medicamentos. 

En definitiva, las reclamaciones de United son: 

  • Los pasajeros deberán ser informados, durante la facturación, sobre lo que significa una infracción y las sanciones a las que se podrían enfrentar de cometerla, así como de los artículos que pueden subir a bordo. Los aeropuertos, a su vez, deberán disponer de carteles informativos sobre las consecuencias de un mal comportamiento. 
  • En cuestiones de seguridad, quien muestre un comportamiento antisocial no podrá continuar su viaje. 
  • Establecer un límite en la compra y consumo de alcohol. Asimismo, los duty free no podrán vender alcohol que pueda repartirse en pequeñas botellas o recipientes. 
  • En el momento del embarque, se realizarán controles más exhaustivos a aquellas personas que presenten síntomas de alcoholismo y manifiesten un comportamiento perturbador. 
  • Una vez efectuado el despegue, se prohibirá el consumo de las bebidas espirituosas compradas en el aeropuerto. 
  • Los pasajeros con mal comportamiento durante el vuelo se enfrentarán a prohibiciones para viajar durante un período de tiempo determinado.