Thomas Cook ha pasado unas semanas convulsas debido a sus malos resultados financieros, que confirmaban que la compañía ganaría 78 millones de euros menos de los contemplados en sus previsiones iniciales. Gran parte de la culpa la tiene el desempeño de su división británica.

Según informa TTG, pese a que los ingresos de Thomas Cook UK crecieron un 5% con respecto a 2017 (aproximadamente  2.168 millones de euros) sus ganancias antes de intereses e ingresos (ebit) cayeron de los 54 millones de 2017 a los -7,7 millones de este año.

Ola de calor

Para justificar esta caída, desde la compañía del corazón amarillo han esgrimido que la ola de calor que azotó Europa debilitó las reservas de última hora, obligándoles a realizar “grandes descuentos”, una medida comercial que disminuyó consecuentemente los márgenes de beneficio.

España

Para el gigante turístico España también fue un quebradero de cabeza, debido a los altos costes hoteleros y a un exceso de capacidad aérea que provocó precios más bajos.

Transformación del Grupo

Sin embargo, otros factores más desconocidos también han influido, entre ellos los complejos sistemas legales en la transformación que está llevando a cabo el grupo y el bajo conocimiento que tienen los clientes de las marcas hoteleras propias de Thomas Cook.

Pese a que Peter Fankhauser, CEO del grupo, admite que los desafíos son “significativos” la empresa pretende modificar su modelo de negocio en Reino Unido.