El próximo 10 de marzo, tendrá lugar en la Audiencia Nacional la vista por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Ryanair, tras cerrar sus tres bases de Canarias (Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife Sur). En esta cita, la aerolínea irlandesa tendrá que hacer frente a las acusaciones del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), que denuncian que la compañía intenta “crear la low-cost de la low-cost”.

Según recoge Actualidad Aeroespacial, los sindicatos sostienen que tras ejecutar el despido colectivo en los aeropuertos canarios, la aerolínea ha traspasado su operativa a sus filiales Buzz y Malta Air.

Critican que “la retirada de los aviones de Ryanair de sus bases está directamente relacionada con la externalización y el desvío de estos a las bases que la aerolínea irlandesa tiene en Polonia, Hungría, República Checa, Malta, Italia, Alemania y Francia”. De hecho, la flota de Boeings 737 de la aerolínea Ryanair ha sufrido un descenso drástico en el último trimestre, pasando de las 425 a las 360 unidades; y es que la línea aérea ha cedido sus operaciones, y por tanto de sus aviones, a sus subsidiarias.

Desde Sepla creen que esta estrategia de ceder operatividad y aviones a sus filiales tiene como único “reducir los costes y derechos laborales de sus trabajadores”.

Cabe destacar que recientemente, una de las principales rivales de Ryanair, Norwegian, también ha sido acusada de seguir una estrategia similar.