La Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC en sus siglas en inglés) está llevando a cabo una investigación para comprobar si la plataforma de alquiler online está violando la regulación antimonopolio del país asiático.

Según ha hecho pública la propia Airbnb, las autoridades reguladoras realizaron una inspección in situ en su sede tokiota, aunque sostienen que no están llevando a cabo ninguna actividad ilegal y que colaboran abiertamente con los investigadores.

Durante los registro en las oficinas de Tokio, los reguladores buscaban documentos que demuestren que la compañía fuerza a sus usuarios a firmar contratos que no les permiten ofertar sus propiedades a través de webs rivales. Una información rebatida por un portavoz de la compañía estadounidense que asegura que “todos los anfitriones y colaboradores pueden que ofrecen sus propiedades a través de Airbnb pueden hacerlo también en otras plataformas”

El importante incremento de visitantes que ha registrado el país nipón en los últimos años ha propiciado el rápido crecimiento del alquiler vacacional, una tendencia que se podría acelerar con la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020 en la capital del país. En los últimos doce meses Airbnb fue utilizada por 5 millones de usuarios en Japón.