El último movimiento de PETA contra la venta de entradas de parques temáticos con animales ha sido inesperado.

El grupo animalista ha comprado acciones del touroperador Thomas Cook, con el objetivo de entrar en su Asamblea General Anual y hacer lobby para que la compañía deje de vender entradas de los parques acuáticos SeaWorld.

Según recoge ‘Business Insider’, la asociación en defensa de los animales ha comprado una acción por valor de 1,20 libras (1,35 euros), porque esto garantiza la asistencia a la reunión anual que tendrá lugar hoy en Londres (Reino Unido). Yvonne Taylor, un miembro de PETA, ha revelado que planea pedir directamente a los ejecutivos que dejen de ofrecer tours en este tipo de parques. Defiende que lo hará en un tono respetuoso.

No obstante, también están convocadas protestas en los exteriores. Se entregarán folletos informativos y se realizará una performance para concienciar sobre el mal estado de las orcas en SeaWorld.

De hecho, PETA tiene una dilatada trayectoria protestando por el trato que el parque marino de Florida da a las ballenas.